martes, 25 de noviembre de 2014

Todos menos uno

En un jardín crecía una planta de guisantes. Se parecían unos a otros y vivían tranquilamente. 
Todos menos uno. Había un guisante que no quería ser como los demás.

Atreverse a ser diferente tiene un alto coste social, pero también una increíble recompensa. Eso es lo que descubre el pequeño guisante cuando decide recorrer el mundo. Así, cada estancia de su viaje se convierte en una instancia de crecimiento. Éric Battut dejara lo mejor para el final. Un desenlace tierno y humorístico que sacara a los lectores más de un color...

No hay comentarios:

Publicar un comentario